miércoles, 11 de noviembre de 2009

RUMANIA COMO DESTINO DE LA EXPORTACIÓN

El comercio internacional de mercancías se caracteriza por la necesidad de un comerciante de traspasar el ámbito nacional en busca de un comprador o de un producto. Este ejercicio mercantil implica simultáneamente riesgos y beneficios.

En cuanto a los beneficios, es de sentido común pensar que una empresa que dispone un mayor ámbito de acción tendrá también una mayor posibilidad de éxito (entiéndase un mayor número de destinatarios y la posibilidad de adelantarse a los competidores). En el supuesto de las empresas productoras en concreto, el comercio internacional ofrece hoy la posibilidad que tiempo atrás ofreció el mercado nacional; es decir, un ámbito natural desarrollo y crecimiento.

La parte negativa dentro este proceso de apertura de nuevos mercados la constituye el asumir nuevos riesgos, que se añaden a aquellos de por si tradicionales, propios de la gestión del negocio. Abrir nuevos mercados supone adaptarse a las reglas, usos y costumbres de otro mercado y sin dejar de ser competitivo.

Rumanía es uno de esos mercados en los que el empresario español puede comercializar sus productos con éxito. Son muchos los factores que hacen de este país un importante destino para productos españoles. No sólo existe una sorprende cercanía cultural, basada en el común denominador de lo latino, sino también, se trata de un mercado en desarrollo y ávido de nuevos productos.

La oficina comercial española organiza todo tipo de eventos para promocionar los productos españoles, al mismo tiempo que ofrece información sobre las posibilidades del mercado. ICEX Rumanía.


Adaptarse al mercado en Rumanía supone saber cómo hacer negocios en el país; es decir, cómo elegir a nuestros compradores (conocer su historia, seriedad y solvencia), determinar cuáles son las normas, usos y costumbres de aplicación en relación a la compraventa internacional de mercancías (implicaciones de la normativa nacional aplicable; vigencia de las convenciones internacionales sobre la materia), cuáles es la modalidad habituale de pago (al contato, a crédito, avales, tec.), qué vías existen para exijir el pago de la mercancia y qué otras posibles garantías tenemos a nuestro favor (reserva de dominio, ejecutoriedad de los contratos), donde interponer una demanda por incumplimiento contractual (tribunales ordinarios o de arbitraje, rumanos o españoles), etc.
En las próximas entradas de este blog intentaré responder a este tipo de preguntas siempre desde una perspectiva generalista, haciéndo énfasis en sobre el análisis jurídico práctico.

Emilio Luque
nlq@nlq.ro

No hay comentarios:

Publicar un comentario